Reparar encimeras u otros elementos de granito en casa puede ser una tarea interesante que puede ofrecer varios beneficios si se hace correctamente. En la mayoría de los casos, los daños en el granito se manifiestan como pequeñas grietas, astillas o manchas. Estos problemas menores son bastante comunes y, afortunadamente, no requieren siempre el reemplazo completo de la superficie. De hecho, aproximadamente el 80% de las reparaciones relacionadas con el granito pueden realizarse sin necesidad de sustituir todo el material.
Normalmente, las reparaciones se ejecutan utilizando productos específicos diseñados para este tipo de piedra, como los compuestos de resina y epóxicos, que pueden cerrar y disimular las grietas de manera eficaz. Estos productos suelen costar entre 20 y 50 euros dependiendo de la marca y la calidad. La mayoría de los expertos coinciden en que el costo de reparar una encimera de granito suele ser menor que comprar una nueva, especialmente si consideramos el precio original de instalación que puede alcanzar fácilmente los 2.000 euros o más.
Uno de los aspectos más cruciales al reparar granito es la habilidad para realizar el acabado de manera que el área reparada pase desapercibida. Al elegir un experto en este tipo de reparaciones, la experiencia juega un papel crucial. Por ejemplo, puede ser evidente la diferencia entre una reparación realizada por un aficionado y una llevada a cabo por un profesional con más de 10 años de experiencia.
Las reparaciones no solo son útiles para restaurar la estética, sino que también es una forma de extender la vida útil del granito, que ya de por sí es notablemente duradera. Normalmente, una encimera bien cuidada tendrá una vida útil de 20 a 30 años, pero si se presta atención a los detalles y se realizan reparaciones oportunas, no hay razón por la que no pueda durar mucho más tiempo.
Es importante también seguir las recomendaciones en cuanto al mantenimiento, como sellar la superficie cada uno o dos años para prevenir manchas y daños mayores. Incluso algunas empresas, como Stone Care International, ofrecen garantías y sugerencias de mantenimiento que pueden ayudar a prolongar la vida útil de tu inversión en granito.
La decisión de reparar generalmente se basa en la evaluación del daño visual y estructural. Cuando se rompen esquinas o bordes, un experto puede utilizar un pulido cuidadoso y productos de relleno adecuados para devolverle al granito su esplendor original. En general, si se han producido grandes golpes o fisuras, siempre es mejor recibir la opinión de un especialista, ya que la solución no siempre está clara para el ojo inexperto.
En conclusión, si el daño no es excesivo, muchas personas optan por reparar sus superficies en lugar de reemplazarlas, lo que no solo es más económico sino también más sostenible para el medio ambiente. Considerando estos factores, parece lógico que arreglar pequeños daños en el granito sea una opción efectiva y frugal.