Cuando instalé una encimera cuarzo en mi cocina, esperaba enfrentarme a un mantenimiento complicado. Sin embargo, para mi sorpresa, no es así. Mientras que muchos materiales requieren cuidados constantes, el cuarzo es bastante más indulgente. Con una limpieza regular y algunos cuidados básicos, se mantiene impecable. Los fabricantes recomiendan limpiar las superficies aproximadamente tres veces por semana con un paño húmedo y un detergente suave, lo cual toma menos de cinco minutos. A diferencia de la piedra natural, que puede necesitar sellado anual, el cuarzo no requiere este paso, lo cual ahorra tiempo y dinero.
Este material es conocido por su durabilidad y resistencia. Si bien el costo inicial puede parecer elevado, con precios que rondan los 300 a 600 euros por metro cuadrado, su longevidad compensa la inversión. En comparación, el mármol puede ser más asequible, pero también requiere sellado y mantenimiento regular. En términos de resistencia, el cuarzo tiene una calificación de 6 o 7 en la escala de dureza de Mohs, lo que significa que es bastante resistente a los arañazos.
He escuchado de muchas personas que, preocupadas por las manchas, evitan el uso de ciertos productos en su cocina. Sin embargo, en mi experiencia, el cuarzo resiste bien a las manchas de café, vino y aceite, gracias a su superficie no porosa. Los expertos sugieren limpiar cualquier derrame dentro de las primeras 48 horas para asegurarse de que no se adhiera, pero he descubierto que incluso después de ese tiempo, con un poco de esfuerzo, las manchas desaparecen.
Para aquellos que se preguntan si el calor podría dañar el cuarzo, es cierto que no es completamente inmune a altísimas temperaturas. Sin embargo, soporta bien hasta 150 grados Celsius sin daño visible. Usar un salvamanteles o una tabla de cortar al poner sartenes calientes es suficiente para protegerla. La industria ha documentado casos donde se colocaron objetos extremadamente calientes directamente sobre la superficie, pero estos incidentes son fácilmente evitables con el cuidado adecuado.
No puedo dejar de mencionar que el uso de productos de limpieza abrasivos podría dañarla. Cualquier limpiador con base de lejía debe ser evitado. En cambio, productos diseñados específicamente para superficies de cuarzo son más seguros y efectivos. Aprendí de una experiencia anterior que algunos limpiadores multiuso pueden dejar una película incómoda.
En una charla reciente con un amigo que también eligió este tipo de encimera, reflexionamos sobre la poca preocupación que conlleva mantenerla en buen estado. Ni él ni yo hemos tenido que emplear más de una hora al mes para garantizar que luzca como el primer día. En resumen, la encimera cuarzo es una opción que considero con un mantenimiento fácil, práctico y eficiente, ideal para quienes valoran su tiempo y quieren una cocina siempre lista para usar.